Estamos finalizando uno de los años más difíciles que ha tenido que vivir la humanidad. Esta pandemia, aún lejos de finalizar, ha producido diferentes impactos en nuestras sociedades: economías debilitadas, aumento exponencial del desempleo, sobrecarga del sistema de salud, limitación a la libre movilidad, distanciamiento social y la proscripción de los más simples gestos de afecto y confianza como el abrazo.