La experiencia se enmarca en la línea de propuestas pedagógicas porque, aunque mantiene el propósito de las mesas ambientales como es congregar a actores interesados en el tema y movilizarlos para la defensa del territorio, a lo largo de casi quince años, la Mesa Ambiental de Andes -MEAMA- se ha dedicado a hacer actividades de reforestación en veredas, asesorías a las administraciones en temas relacionados con el medio ambiente, pero la actividad a la que más le han dedicado tiempo y recursos es a la capacitación.

Esta tarea la han llevado a cabo con instituciones educativas en las veredas y en el casco urbano con las cuales han adelantado procesos formativos con la intensión de dejar semillas sembradas para que los niños se encarguen en el futuro de la defensa del medio ambiente y del municipio. A partir de procesos de capacitación de la mesa en las veredas, los niños y las niñas aprendieron a escribir cuentos sobre la protección del agua y los animales

Otro proceso formativo importante fue con el acompañamiento de Conciudadanía en el que se hizo un compendio y una extracción de los elementos principales de la encíclica del papa Francisco, en la que él asumía la posición clara del vaticano con respecto a esta gran problemática ambiental que atraviesa el mundo hoy.

MEAMA trabaja bajo la ruta de tres componentes específicos que son el reconocimiento, la defensa y la educación sobre territorio. En la actualidad se preparan para enfrentar dos retos grandes que son la baja participación de los jóvenes en los procesos de la mesa y la concesión de tierras para realizar minería extractivista, por las implicaciones y cambios que esta práctica trae para el municipio, en dimensiones culturales y sociales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *