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Tejiendo Democracia: Experiencias de Participación Ciudadana

Por: Yorladis Alzate Gallego - Primera Feria de Participación Ciudadana ‘Tejiendo Democracia’ Manizales

El presente escrito comparte las experiencias vividas en la Feria de Iniciativas de Participación Ciudadana ‘Tejiendo Democracia’, donde tuve la oportunidad de participar compartiendo la experiencia “Narrativa transmedia con perspectiva social infantil en la Comunidad de San Sebastián” de la ciudad de Manizales*.

Sea esta la oportunidad para agradecer a Conciudadanía y Viva la Ciudadanía por su proyecto Tejiendo Acciones Conjuntas. En el marco de este se desarrolló la feria en la que se inscribió nuestro proyecto de participación ciudadana, realizado con los niños de la escuela de fútbol del barrio San Sebastián de Manizales. Dicha iniciativa fue posteriormente una de las experiencias ganadoras, representando así al departamento de Caldas y a la Universidad Católica de Manizales.

Conocer y compartir con diversas personas y comunidades gestoras de proyectos de participación ciudadana de todo el país, fue una experiencia gratificante y enriquecedora. Como bien señala Demarchi-Sánchez (2023), la participación “puede pensarse como la omisión o inclusión que hace un individuo al hacer parte de un asunto determinado o al aislarse; esta última acción se acerca más a la apatía o indiferencia” (p.10).

En virtud de lo anterior, cada uno de los participantes evidenció la empatía por las problemáticas de su territorio. Al poner en escena el trabajo realizado en sus comunidades, desde diferentes ámbitos y perspectivas sociales, se observó cómo su trabajo comunitario esta atravesado por la defensa del medio ambiente, el trabajo con niños en condición de vulnerabilidad, la equidad de género, la lucha por la igualdad y la justicia, y la reparación de las víctimas de la violencia y la desaparición forzada, entre otras. Esto da cuenta de cómo líderes y lideresas desempeñan un papel crucial en el movimiento por los derechos sociales, civiles y ambientales de las regiones de nuestro país.

Cada experiencia develó su trabajo comunitario, con el cual se va construyendo una ciudadanía enfocada en el rescate de valores y en la lucha por la equidad y la justicia social. Es así como se han ido tejiendo los territorios en pro de un bien común, dejando atrás el miedo y generando procesos de emancipación que liberan a las comunidades de las limitantes impuestas por estructuras de poder. Estas restricciones han obstaculizado la capacidad de decisión y la participación libre y voluntaria en asuntos cívicos y políticos.

Estos eventos destacan la importancia de la participación ciudadana desde una mirada crítica y activa, y no desde un simple discurso. Esta permite fortalecer la democracia, como lo evidencia la intervención de las comunidades, quienes han trascendido de un rol de simples espectadoras a ser protagonistas de su propio progreso. Es así como han ido garantizando su evolución y crecimiento en sus intereses y valores cívicos y ciudadanos.

De otro lado, fue evidente cómo cada experiencia promueve una causa, destacándose por su innovación y creatividad, características esenciales en los procesos de participación ciudadana. La diversidad de perspectivas, experiencias y conocimientos compartidos develaron las diferentes soluciones y propuestas implementadas para abordar asuntos ambientales, de construcción de paz y de ciudadanía, entre otros, con protagonistas fantásticos que luchan por hacer de Colombia un mejor país.

Puedo afirmar, de acuerdo con las experiencias compartidas, que cada una se encuentra en los últimos peldaños de la escalera de la participación ciudadana propuesta por Arnstein. Para Soria y Ojeda (2019) estos últimos escalones se enfocan en: la asociación (escalón 6), donde hay poder y capacidad de negociación para ejecutar intercambios con los poderes tradicionales de las comunidades; el poder delegado (escalón 7), donde se observa cómo las comunidades están apropiadas de los mecanismos para la toma de decisiones. Finalmente, está el control ciudadano (escalón 8), donde las comunidades tienen una total injerencia en los asuntos de planeación, toma de decisiones, gestión y administración de sus programas y proyectos, y por ende de los beneficios que de ellos se derivan.

Lo anterior nos lleva a entender cómo en los procesos democráticos, las transformaciones sociales e institucionales se articulan con el uso efectivo y eficiente de los recursos de los cuales disponen, así como con el ejercicio de la soberanía popular como práctica abierta y creativa (Aguiló y Almeida, 2021). 

Otro asunto para destacar es el empoderamiento que evidencian los gestores de cada proyecto. Como agentes de cambio presentan habilidades, destrezas y competencias en los procesos de participación de la vida política y cívica, lo cual es fundamental para el sostenimiento de sus proyectos. También se pudo observar cómo cuestionan y desafían las estructuras de poder que buscan perpetuar la exclusión y la desigualdad. Se trata de una resistencia activa a la opresión y una lucha constante por la igualdad de derechos y oportunidades para toda la ciudadanía.

Es evidente la importancia que se da a los procesos de inclusión, sin importar raza, género, etnia, orientación sexual, clase social u otra. La diversidad de perspectivas enriquece cada proceso y contribuye a la transformación social, promoviendo políticas de igualdad, justicia y respeto por los derechos humanos.

 

En conclusión, se puede afirmar que estos espacios de participación ciudadana, donde confluyen y se tejen diversidad de experiencias en pro de un mejor futuro, son necesarios tanto para ir escribiendo la memoria de los territorios, como para compartir y tejer nuevas asociaciones. Los saberes ancestrales y los conocimientos científicos y tecnológicos confluyen en pro de la construcción de territorios equitativos e inclusivos. No hay límites para las acciones de paz, para el cuidado del patrimonio histórico y natural y para el cambio de estructuras sociales que hagan cada vez mejor el territorio que habitamos.

Bibliografía

Aguiló, A. y Leonardo, A. (2021). Teoría de la democracia de Boaventura de Sousa Santos: Radicalización y descolonización democrática. Utopía y Práxis Latinoamericana, 26(94). pp. 256-271. https://produccioncientificaluz.org/index.php/utopia/article/view/36123

Demarchi-Sánchez, Geydi Dahiana. (2023). Participación ciudadana en Colombia. Revisión documental. Entramado, 19 (2), p.1- 20. https://doi.org/10.18041/1900-3803/entramado.2.9045

Soria, R. y Ojeda, M.C. (2020). Participación ciudadana y democracia directa en municipios de Jalisco y Sinaloa, México, 2008-2018. RIEM, 21, pp. 29-59. scielo.cl/pdf/riem/n21/0719-1790-riem-21-29.pdf

*Narrativa transmedia con perspectiva social infantil (Manizales, Caldas)

En el barrio San Sebastián de Betania, de la ciudad de Manizales, la Universidad Católica de Manizales se propuso desarrollar un proyecto para comprender las representaciones sociales sobre el reconocimiento del otro y de sí mismo con niños de la escuela de fútbol del barrio.

El barrio está ubicado en la comuna cinco de la ciudad. Allí se han reubicado algunas familias víctimas de desastres naturales o de la violencia, o a causa de la restructuración de espacios públicos en la ciudad. La población participante son niños con un rango de edad entre los 6 y los 12 años.

La aventura inició con el diseño de una narrativa transmedia, a partir de un libro llamado "Mi mejor jugada", que incentivó la posterior creación de otros productos como un libro-títere, podcast e historietas digitales. La creación de estos productos se basó en un enfoque experiencial con círculos de conversación, donde los niños intercambiaron ideas, sentimientos y experiencias. La experiencia se considera innovadora por su enfoque pedagógico que permite a los niños reflexionar sobre dilemas éticos y sociales, buscando soluciones de forma autónoma y participativa.

Desde esta experiencia, se evidencia que, con la transmedia, es posible emplear recursos digitales para favorecer el aprendizaje social, la participación protagónica y la generación de espacios de reflexión y apropiación del conocimiento. En este caso, la tecnología se convierte en un pretexto para rescatar valores como el diálogo, la negociación y la conciliación de intereses, empleando herramientas pedagógicas como la creación de cuentos, historietas, títeres, juegos, periódicos y cartografías en plastilina, lo que además reconoce la inteligencia y creatividad de niños, niñas y adolescentes.

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